“Acompaño con afecto y simpatía vuestra iniciativa”. Así lo escribe monseñor Vincenzo Paglia, presidente del Pontificio Consejo para la Familia, en un mensaje dirigido a Luigi Coda Nunziante del Comité de la Marcha por la Vida, en vista del evento que tendrá lugar el domingo 4 de mayo en Roma.
La Marcha, que partirá a las 9 de la Plaza de la República, se concluirá en San Pedro para el Regina Coeli del Papa Francisco. La cita estará precedida, el sábado 3 de mayo, por el Congreso nacional de carácter médico-jurídico: “Dale un chance a cada vida”, organizado en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum (Roma, via degli Aldobrandeschi 190).
Monseñor Paglia, congratulándose “también por el programa y el estilo ecuménico” con el cual se anuncia la cita, recuerda las palabras que el Papa Francisco ha dirigido al Pontificio Consejo para la pastoral sanitaria: “En la custodia y en la promoción de la vida, en cualquier etapa y condición que se encuentre, podemos reconocer la dignidad y el valor de cada ser humano, desde la concepción hasta la muerte”.
En fin, el presidente del Pontificio Consejo para la Familia en su mensaje se refiere también a lo dicho por el cardenal Angelo Bagnasco, presidente de la Conferencia episcopal italiana, en su discurso al Consejo permanente de los obispos: Reafirmamos la primacía de la persona, y por lo tanto, la tutela de cada persona -especialmente si se encuentra en una situación de fragilidad – contra toda forma de discriminación y violencia. Y al mismo tiempo no podemos olvidar el grave peligro que se deriva del alterar o desatender los fundamentales hechos y principios de la naturaleza que tienen que ver con los bienes de la vida, de la familia y de la educación
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