“Acoger fratenalmente a la persona separada o divorciada que vive el sufrimiento de la desunión conyugal y ser compañero de camino en el momento doloroso vivido.” Esta es la finalidad del grupo “Santa Maria de Caná –Separados o divorciados fieles a los compromisos del matrimonio-”, que el domingo 29 de junio renueva el “si” en la Casa de las hermanas de la Caridad del Príncipe de Palagonia, en Baida (Palermo). Desde hace once años se vive una pastoral específica para las personas separadas/divorciadas que no se han vuelto a casar ni conviven: el recorrido prevee el reedificar la identidad de los hijos de Dios, encaminar el proceso del perdon y el hacer resurgir la identidad nupcial. Cada año, en la clausura del ciclo de encuentros, las personas separadas o divorciadas que lo desean pueden comunitariamente renovar los compromisos del matrimonio. En el curso del evento don Giuseppe Di Giovanni, vice postulador de la causa de beatificación del siervo de Dios Francisco Paolo Gravina, príncipe de Palagonia, evocará sus etapas terrenas como ejemplo histórico de fidelidad al matrimonio. Separado tras diez años de matrimonio de su mujer, doña Nicoletta Filangeri, a causa de su traición, a los 29 años hubiera podido divorciarse para casarse de nuevo. Sin embargo el principe Francesco Paolo prefirió mantenerse fiel a Dios y se hizo terciario franciscano dedicando su vida a los pobres de Palermo.