En el mundo, continúa la alarma por las “esposas-niñas”. El porcentaje más alto de las jóvenes dadas en matrimonio antes de los 15 años se registra en algunos países africanos como Níger, Chad, seguidos por Bangladesh, Mali, Etiopía, Guinea. Son diez millones al año las niñas que se casan antes de los 18 años: es la cifra suministrada por “Plan International”, ong que después de muchos años ha vuelto a trabajar en Italia y que desde hace tiempo se ocupa de esta cuestión, tratando de convencer a las familias para que den estudios a las jóvenes, antes que darlas en matrimonio, la mayor parte de las veces por motivos económicos. Lo dice Tiziana Fattori, directora nacional de Plan International Italia:
R.- Las familias pobres ven en el matrimonio de la niña ante todo la solución al problema de alimentar muchas bocas. Por lo tanto, una niña entregada como esposa elimina el inconveniente de tener que ocuparse de ella. Por desgracia, la esposa es a veces dada en matrimonio a un acreedor. Dado que las niñas y las mujeres son consideradas seres inferiores, privadas de los mismos derechos que tienen los hombres, son entregadas como esposas a un acreedor de la comunidad, quizá mucho más anciano que la niña. Hay casos de niñas de 8-10 años desposadas con hombres que tienen 50-55 años, para resolver o pagar una deuda.
D.- Este fenómeno de las esposas-niñas es independiente de la religión: esto lo habéis comprobado....
R.- Sí, es independiente de la religión. En algunos de los países afectados, está extendida la religión musulmana, en otros la cristiana. Quizá son comunidades rurales, remotas, que viven según sus tradiciones, sus usos y costumbres locales en las cuales es aceptado, por ejemplo, pagar las deudas dando como esposa a la hija. Con frecuencia, es el padre quien toma esta decisión. No se contempla la ventaja económica de tener a la hija en casa y mandarla al colegio; esta es la principal batalla que afronta Plan International en todos los países en que trabaja. Hemos comprobado que, en los países donde se le ofrece a la familia la posibilidad de educar a su hija, el porcentaje de matrimonios precoces disminuye. Consolados con este dato, queremos ofrecer a la niña la posibilidad de estudiar y con ello de producir un ingreso que beneficie a la familia. El padre verá, pues, en la educación de la hija una buena inversión y seguramente no la dará como esposa siendo niña.
D.- El dato impresionante es que se desposa a una niña cada tres segundos y a veces ésta tiene sólo cinco años. Por lo tanto, considerando la diferencia de edad enorme entre la niña y el marido, ”cuáles son las consecuencias?
R.- Las consecuencias negativas son sobre todo sobre su salud, porque tendrán embarazos difíciles. Nuestros datos son tremendos: las niñas entre 15 y 19 años tiene el doble de posibilidades de morir de parto que las muchachas que han cumplido 20 años. No sólo eso: los neonatos nacidos de madres que tienen menos de 18 años tienen el 60% de probabilidades más de morir durante el primer año de vida y, si sobreviven, tienen graves problemas de malnutrición y de retraso cognoscitivo.
D.- No faltan además graves casos de violencia sexual sobre estas niñas, verdaderos estupros.....
R.- Sí, sufren violencia cotidianamente por parte del marido. En algunas entrevistas, la niña dice: “He sido entregada como esposa cuando tenía 8-9 años a un hombre que tenía 40-45, ¡en realidad me ha educado él!”. Esta es, pues, una relación malsana con un marido que hace también en padre y que se convierte en controlador de la vida de estas niñas, de modo que si –por ejemplo- no hacen todas las faenas domésticas, según los criterios establecidos por el marido, sufren cada día violencia y abusos.
D.- Una de las consecuencias de estos matrimonios forzados es el sucidio. Vosotros habéis descubierto que muchas de estas niñas se han quitado la vida.....
R.- Por desgracia sí, a causa del peso de una vida sin perspectivas; está, además, también el dolor de haber tenido que renunciar a sus sueños. El dolor por esta decisión impuesta, lleva a muchas a la decisión de quitarse la vida, lo cual representa el culmen de una situación inaceptable para la comunidad mundial.
D.- En realidad, estos países tienen normas para proteger a los menores, a las niñas pequeñas: ”son leyes ignoradas o en algunos casos es que no existen?
R.- En muchos casos sí existen esas leyes, pero son burladas con excusas. Por ejemplo: se falsea la edad de la niña para poderla casar. Si en un cierto país la ley prevé que a los 15 años la niña puede ser desposada, a las niñas que tienen 10-12 años se les suman tres, cuatro años, para alcanzar la edad mínima. Plan International ha vuelto a Italia hace dos meses, después de 50 años, y hemos abierto nuestra sede en Milán, porque queremos implicar a los italianos, y en particular a las mujeres italianas, en nuestra campaña, que quiere, en los próximos cinco años, ofrecer al menos a cuatro millones de niñas la posibilidad de estudiar.
