Seúl. El año recientemente inaugurado estará totalmente dedicado a la nueva evangelización, en la cual los laicos tendrán un lugar absolutamente destacado. Es lo que han subrayado los obispos de Corea del sur en las diversas cartas pastorales dirigidas a los fieles para el 2013. En el Año de la Fe, por lo tanto, el compromiso de reforzar el anuncio evangélico en un país en el que la comunidad católica está en continua expansión –Corea del Sur, con sus cinco millones de bautizados, está con Filipinas, India y Vietnam entre los países asiáticos con mayor presencia de fieles- es una constante en las diversas diócesis.
Así lo cuentan los propios responsables de la catequesis de la Conferencia Episcopal, que subrayan que los laicos se dedicarán a esta misión “con nuevo ardor, nuevos métodos y nuevas formas”. En cuestión de fe, de hecho, nada puede ser dado por descontado; es necesario, en cambio, redescubrir continuamente la novedad y los contenidos del mensaje cristiano. En este sentido, los obispos afirman que “la Iglesia misma debe ser primero evangelizada para poder evangelizar al mundo”. Y, por lo tanto, los fieles deben “renovar y confirmarse a sí mismos, consolidando su fe, para ser testigos del Evangelio”.
Por esto, afirman, las diversas diócesis han preparado programas para profundizar y practicar el espíritu y las enseñanzas del Catecismo de la Iglesia católica y los documentos del Concilio Vaticano II, puntos esenciales de referencia en el Año de la Fe. Los obispos sugieren reforzar las “pequeñas comunidades cristianas” y el compromiso por evangelizar a la sociedad, basándose en el cuidado pastoral de la familia y de la juventud.
El arzobispo de Seúl, Andrew Yeom Soo-jung, en su carta pastoral afirma que el centro del trabajo será “la misión de la nueva evangelización con atención al Año de la Fe”. El obispo sugiere a los fieles cinco puntos a seguir: la meditación de la Palabra de Dios; la asiduidad en la oración; el estudio y profundización de las enseñanzas de la Iglesia; la participación comunitaria en la celebración de la misa; el ejercicio de la caridad, como fruto de la fe.
Se trata de un camino ya delineado en el folleto enviado a todas las parroquias de la archidiócesis con ocasión de la apertura del Año de la Fe. Para el obispo, de hecho, la crisis de fe de los católicos coreanos “nace de los débiles fundamentos en la promoción del mensaje cristiano. Espero y os pido a todos vosotros que relancéis los programas que, para el Año de la Fe, promuevan un renacimiento de nuestro compromiso común”. Y en el documento, pensado para “hacer más fructuosa esta gran experiencia del Año de la Fe”, se invita a los párrocos y a los religiosos a llevar adelante “programas concretos” para una mayor participación de las comunidades en los eventos diocesanos. Lo de la nueva evangelización, por otro lado, es un tema especialmente querido por el obispo nombrado el pasado 10 de mayo por Benedicto XVI como guía de la archidiócesis surcoreana. En su primera intervención pública –explicándole a la agencia Fides su programa pastoral-, ponía de manifiesto que su intención era “mantener a la Iglesia constantemente focalizada sobre las obras misioneras, animando, a la vez, iniciativas locales. Jesús, que ha dedicado toda su vida a la evangelización, quiere que todos nos comprometamos activamente en el esfuerzo de difundir la Palabra de Dios”.
Y ha añadido: “Me esforzaré en hacer revivir a la Iglesia a través de iniciativas de evangelización y, a la vez, sostener activamente el “Movimiento de evangelización 2020”, creado por el cardenal Cheong Jinsuk, que se propone aumentar la población católica en el 20 por ciento para el 2020. Evangelizando, la Iglesia se convierte en ella misma, siendo luz, sal y levadura del mundo”.
También al arzobispo de Gwangju, Hyginus Kim Hee-joong, en su carta pastoral invita a los fieles a vivir el 2013 con el timbre de la nueva evangelización a través de la frase “La Iglesia. Una familia que anuncia el Evangelio”. La prioridad, explica el obispo, se le dará al trabajo pastoral y a la misión de lo relacionado con la familia.
Entre otros mensajes está el del obispo de Daejeon, Lazzaro You Heung-sik, el cual subraya que la comunidad cristiana “debe atender a los jóvenes y hacerles protagonistas de la vida de la Iglesia”.
En esta línea se inserta una reciente realización de la Conferencia Episcopal. Se trata de un vídeo de diez minutos titulado “La Iglesia católica en Corea”. La obra quiere ser una guía útil sobre todo para los que se encuentran por primera vez con la realidad de la Iglesia católica.
(L’Osservatore Romano, 15.01.2013)
