Entre los cinco documentos de Resolución conclusiva de la 51ª Sesión de la Comisión para el desarrollo social del Consejo económico y social de las Naciones Unidas (del 6 al 15 de febrero de 2013) – sobre el tema: “Promover el desarrollo de la persona en el desarraigo de la pobreza, la integración social, el pleno empleo y la dignidad del trabajo para todos”- está el documento de “Preparación y análisis en el Vigésimo Aniversario del Año Internacional de la Familia”.

La finalidad del documento es la de «incrementar la cooperación a todos los niveles para alcanzar y realizar las actividades concertadas para el desarrollo de políticas y programas centrados sobre la familia, como parte de una colaboración integrada y sistemática con el desarrollo».

 

Al reconocer que «la familia, en cuanto grupo unido natural, es el fundamento de la sociedad, tiene la primera responsabilidad para el crecimiento y la protección de los niños y, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, los niños deben crecer en un ambiente y una atmósfera familiar de alegría, amor y comprensión», la Resolución acoge las instancias presentadas en el curso de los trabajos por mons. Francis Chullikatt en representación de la Santa Sede a la ONU. Entre otras cosas, mons. Francis Chullikat ha afirmado en su intervención: «La familia es la piedra fundamental de la solidaridad integeneracional y de la cohesión social” y “padre y madre son los primeros educadores de ciudadanos responsables». Por lo tanto, «la familia tiene un papel central para cualquier programa de desarrollo social, en cuanto unidad fundamental de la sociedad y primera entidad económica».

 

El Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, mons. Vincenzo Paglia, ha intervenido con una relación presentada en rueda de prensa como preparación a la cita de la ONU, donde ha participado en encuentros y coloquios instituionales.