La familia de la Renovación Carismática Católica junto a la del Pontificio Consejo se han reunido, el pasado viernes 27 de junio, para celebrar la “apertura” oficial de la sede de la Fundación Vaticana Centro Internacional Familia de Nazaret, en la plaza San Calixto de Roma.
En la Iglesia de San Calixto, adyacente a los locales del Pontificio Consejo para la Familia que alojan la sede de la Fundación Vaticana, Mons. Vincenzo Paglia, presidente del Dicasterio, ha celebrado la Santa Misa en la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús subrayando que «justo en el día en el que recordamos la “carnalidad” del corazón de Jesús, del cual brota un amor concreto, visible, nos encontramos juntos para bendecir un Proyecto que quiere hacerse “corazón de carne”, en el apoyo, en la ayuda y en la cercanía a las familias de Medio Oriente».
Mons. Paglia ha afirmado que la apertura de los locales de la Fundación Vaticana es otro paso adelante en la consolidación de la colaboración entre la RCC y el Pontificio Consejo para la Familia, destinada a la construcción del Centro Internacional para la Familia en Nazaret, como también lo ha recordado el Papa Francisco en su reciente Viaje a Tierra Santa, durante el rezo del Regina Coeli en Belén, Palestina, el 25 de mayo de 2014. «Un Proyecto que está entre nuestras preocupaciones y responsabilidades más urgentes – ha continuado Mons. Paglia- para que “los pequeños de la Tierra”, “cansados”, “postrados” y “oprimidos” de las familias de Tierra Santa puedan recibir nuestros cuidados, experimentando el mismo alivio y acogida que sintieron María y José».». El Presidente del Pontificio Consejo para la Familia ha llamado a la oración y al apoyo espiritual necesarios para enfrentar este gran desafío, «una imponente aventura concreta que se traduce en una necesidad generalizada de “alivio” y de “cuidado” que piden las familias en dificultad de este comienzo de milenio».
«Estamos viviendo un especial momento de gracia» - ha afirmado el presidente del RCC y de la Fundación Vaticana Centro Internacional de Nazaret, Salvatore Martínez, al final de la Celebración Eucarística, al referirse a los grandes cuidados que la Iglesia, y con ella el Movimiento, quiere dar a la familia: el Sínodo para la Familia que tendrá lugar en octubre, la VII Jornada Mundial de la Familia, programada para el año 2015, en Filadelfia, y la cita anual de la Renovación Carismática Católica en la Peregrinación Nacional de las Familias para las Familias (este año nuevamente en Pompeya para su VII edición).
Un proyecto ambicioso y exigente el del Centro Internacional en Nazaret que la Renovación Carismática quiere confiar a la Virgen de las Manos Alzadas, cuya estatua, bendecida durante la Misa por Mons. Paglia ha sido colocada en la capilla situada en los locales de la Fundación. La Virgen de las Manos Alzadas, realizada en cerámica por prisioneros que participan en el programa de rehabilitación del Fondo Sturzo, ha sido regalada, primero a Benedicto XVI y después al Papa Francisco, y continúa acompañando la labor del Movimiento. De este modo, Martínez ha recordado el triple significado de las “manos alzadas”: “Como Sofonìas se dirige a Sión diciendo: ¡No temas, que no desfallezcan tus manos! (Sof. 3,16) así nosotros no debemos nunca ceder a la resignación; en la batalla contra Amalec son los brazos alzados de Moisés que hacen a Israel más fuerte (Ex 17, 11), del mismo modo también nuestros brazos alzados en oración representan el camino hacia la solución de los problemas de la familia; finalmente, dado que “Dios ha enviado el Espíritu Santo a los que le obedecen” (Hch 5, 32) nuestros brazos deben permanecer alzados como signo de entrega incondicional a la voluntad del Señor, como María, protagonista de la empresa más imposible que la historia haya jamás contado.
Después de la Santa Misa, tuvo lugar la apertura y la visita de los locales de la Fundación Vaticana, ubicada en la ala antigua del palacio San Calixto. Luego, el presidente Martínez ha querido manifestar su agradecimiento al Pontificio Consejo para la Familia, representado por el presidente y por el subsecretario, Mons. Carlos Simón Vázquez, a los miembros del Consejo de administración de la Fundación Vaticana Centro Internacional Familia de Nazaret, a los colaboradores de la RCC que han trabajado en la preparación de la sede y a cuantos han apoyado y sostendrán el proyecto dedicado a una de las principales preocupaciones en la vida de la RCC, que es la familia, “para que ésta pueda ser la medida de un nuevo camino para la Iglesia y para la sociedad”.