“Verdad y bondad en el vínculo conyugal” es el tema de la lectio magistralis (lección magistral) del cardenal Carlo Caffarra, arzobispo de Bolonia, en el Teatro Manzoni de esta ciudad el 12 de septiembre del 2013, en el ámbito del encuentro “La Familia seno del yo”. Partiendo de la evidencia de que, en muchos sistemas, se reconoce la unión entre conyuges homosexuales, el arzobispo reafirma su posición en lo concerniente a la verdad y al bien de la unión conyugal dando por supuesto que el matrimonio, en su naturaleza profunda, “no es solamente el fruto de un consenso social”.
El cardenal explica: “Objetivamente – es decir: no lo que se piense o no se piense; de lo que se tenga ganas o no se tenga ganas- la definición de unión conyugal, implícita en el reconocimiento de la pareja homosexual, se desvincula completamente de la unión conyugal propia al origen de la persona humana. La unión conyugal homosexual es incapaz de establecer las condiciones necesarias para la aparición de una nueva vida humana. Por lo tanto habrá que decir una de dos: o no podemos pensar en la unión conyugal homosexual como forma válida, o el origen de nuevas personas humanas no tiene nada que ver con la unión conyugal”.
“Una de las palabras claves de la propuesta cristiana, el amor, ha sido tomada por la cultura moderna y manipulada de manera que ha llegado a ser un término vacío de significado, una especie de recipiente dónde cada uno puede depositar lo que siente. Hoy en día la verdad sobre el amor es un tema en el que es difícil ponerse de acuerdo. [...] Los testigos de la verdad en la unión conyugal tendrán una vida difícil, como sucede a menudo a los testigos de la verdad. Por consiguiente, esta es –concluye el arzobispo- la tarea más urgente del educador”.