Estamos en Lorenzago, ya por séptima vez transformado, entre los años 80 y 90 en el Castelgaldonfo del Cadore; seis veces se alojó Juan Pablo II, una vez Benedicto XVI. La Región Veneto, gracias a los Servicios forestales, ha transformado una pequeña cuenca, detrás de la casa alpina de las vacaciones pontificas, en una basílica natural, con tantos altares, ambones, púlpito, gradas de madera. Domina una gigantografía de San Karol y un capitel de madera custodia la estatua de la Virgen junto a la cual Ratzinger permanecía en oración.
Les ofrecemos algunos pasajes significativos de la Homilía del Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, que tuvo lugar durante la inauguración del Santuario de San Juan Pablo II.
El Papa Francisco, en el día de la canonización de su predecesor, lo presentaba como el Papa de la familia. Fue él mismo, quién se lo confió a su amigo, hoy Cardenal (Caffarra, Arzobispo de Bolonia) en estos términos: “Después de mi muerte, deseo ser recordado como el Papa de la familia”. Papa de la familia lo fue verdaderamente San Juan Pablo II; Papa del Evangelio de la vida. “Juan Pablo II tuvo el valor de defender la familia, como el proyecto de Dios inscrito con letras claras en el libro de la vida. Defendió la familia mientras se difundían confusas y públicas agresiones contra la familia, con la disparatada tentativa de escribir una anti-génesis, un contraproyecto del Creador”, lo decía el Cardenal Comastri en la homilía de la Santa Misa de acción de gracias por la canonización. La defensa de la familia está estrechamente ligada a la defensa de la vida. “Juan Pablo II tuvo el coraje de defender la vida humana en una época en la que se propagaba la cultura del desecho, como tantas veces ha afirmado el Papa Francisco, que es un retroceso de la civilización”. Todos vosotros sabéis cuan presentes están estos dos temas, familia y vida, en el corazón del Papa Francisco. En el Consistorio del 20-21 del pasado febrero meditamos con él sobre la familia. En el próximo Sínodo extraordinario (5-19 octubre) reflexionaremos sobre el tema: “Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización” y en octubre del 2015, después del encuentro mundial de las familias en Filadelfia, alcanzaremos un primer objetivo con la celebración del Sínodo ordinario con tema: “Jesucristo revela el Evangelio de la familia”. De cara a una cultura globalizada, que ha perdido en estos últimos decenios el gusto de la familia, del matrimonio cristiano, del amor, de la educación en la fe y en los valores, de la alegría de los hijos, de la presencia de los abuelos y abuelas, del don sin retorno, la Iglesia tiene el deber de desplegar la potente fuerza del Evangelio de la familia y de la vida.
