El promotor de la iniciativa
El doctor José Aste Tonsmann, 83 años. Oftalmólogo, de origen peruano, desde 1978 reside en Méjico. Doctor en filosofía, especializado en Ingeniería de los sistemas e investigación operativos en la Cornell University de Estados Unidos, comienza en 1979 un estudio con el digital image processing sobre los ojos de Nuestra Señora de Guadalupe. Descubre la figura de 13 personas impresas en la cornea de la imagen que aparece milagrosamente en la tilma de San Juan Diego. Abuelo jubilado, hoy el doctor Aste desarrolla un trabajo social y religioso. Tiene cuatro hijos y nueve nietos.
Entrevista
1) Doctor Aste, ”puede decirnos en qué consisten las dos ramas, religiosa y humana, que forman parte de la preparación característica proporcionada a los participantes del grupo “Abuelos para la familia”?
Considerando las condiciones particulares que caracterizan a la vejez podemos reagruparlas en dos: físicas y espirituales. Estás últimas nacen normalmente del sentido de preocupación de los ancianos, generado casi siempre por la soledad, es por esto que se sienten alejados y olvidados por los hijos, parientes y amigos; además existen motivos mucho más significativos para sentirse espiritualmente hundidos como por ejemplo la impresión de inutilidad y la de estar cercanos a la muerte.
Por otro lado no podemos eludir la consideración de la condición física que caracteriza a los que viven esta etapa de la existencia humana, muy a menudo marcada por una falta de movilidad progresiva, dolores y trastornos. Para responder adecuadamente a estas condiciones características de la vejez, nuestro grupo “Abuelos para la familia” sigue un programa donde se desarrollan actividades que podríamos llamar de “preparación religiosa y humana”.
Desde el punto de vista religioso en cada encuentro tratamos de reforzar nuestro amor y nuestra devoción por nuestro Señor Jesucristo, pidiéndole continuamente el don de su Divina Presencia: esto ayuda a no sentirse solo, y a poder ofrecerle todos nuestros dolores, pidiéndole poder vivir al servicio de los demás hasta el último momento de nuestra vida. En este ámbito son muy importantes las peregrinaciones y retiros, pues sin lugar a dudas contribuyen a fortalecer nuestra fe.
Además pienso que para completar esta formación, que va a transformar por completo la persona de los ancianos, sea necesario proporcionarles también una preparación sobre los últimos descubrimientos científicos, la creación del universo, la evolución humana, etc., de manera que sean capaces de responder con argumentos validos (sobre todo a sus nietos e hijos) a las teorías pseudocientíficas que circulan y abundan tanto hoy en día en nuestra sociedad.
Otro compromiso que caracteriza nuestra preparación “humana” dirigida a los ancianos es una formación en el ámbito del conocimiento biológico, que trata con aspectos íntimamente ligados con la ancianidad, como por ejemplo la alimentación, los tratamientos médicos y los consejos para evitar problemas de salud. Además de esto nos ocupamos también de enseñarles cómo socializar y afrontar todas las dificultades relacionadas con el encuentro con las demás personas.
2) ”Por qué es tan importante hoy en día la formación tecnología de un abuelo?
Me parece que un aprendizaje tecnológico de base es positivo por cuatro motivos: el primero es que este permite a los abuelos grandes ventajas, en particular a nivel de comunicación y socialización, además de poder encontrar la información necesaria; el saber tecnológico permite demostrarles que “no todo lo nuevo es malo” y que, correctamente empleada, la tecnología puede aportar notorias mejoras para toda la humanidad; el tercer aspecto positivo es que gracias a un curso de estas características los ancianos pueden comprender la mentalidad de los niños, jóvenes y adultos, compartiendo un ambiente en el que a menudo están sumergidos; finalmente el cuarto punto, es que con los instrumentos tecnológicos los abuelos pueden comunicarse más fácilmente con jóvenes y adultos, permitiendo a las generaciones sucesivas el apreciar mucho más sus consejos y experiencias, fruto de toda una vida.
Cuando se forma a los abuelos y ancianos en el ámbito tecnológico es además fundamental el no tratar de profundizar demasiado los conceptos, permaneciendo demasiado tiempo en la teoría, en efecto, esto favorece un cierto tipo de rechazo; la manera de enseñar la tecnología debe ser más bien utilitaria: antes que confundir a los abuelos con un saber de “manual de instrucciones” es aconsejable invitarlos a utilizar el ordenador para que hagan un trabajo de su interés (por ejemplo grabar sus propios recuerdos, o quizás encontrar una receta, etc.), enseñándoles de manera práctica como escribir, resaltar un título, poner las letras mayúsculas, añadir una foto, etc.
3) En su opinión ”Cuáles son los retos que la modernidad propondrá próximamente a los abuelos? ”Cuáles son las estrategias para saber recibirlos y superarlos?
Como anciano y como abuelo, me parece que la modernidad nos está lanzando principalmente dos tipos de desafíos: el primero es el que nos llega por la creciente atención concedida a los jóvenes y a todo lo que es nuevo y veloz, los conceptos ampliamente globalizados de “deshacerse” o también del “usado y roto” que producen ideas y políticas que golpean duramente a los ancianos, impidiéndoles a estos el poder “recordar” a las nuevas generaciones los beneficios de formas de vida y de trabajo que hoy en día faltan cada vez más y que podrían ser recuperadas y adaptadas a las condiciones actuales. Para prevenir tales ofensivas creo que se debería empezar a reunir asambleas de ancianos y abuelos, conscientes de ellos mismos y positivamente activos, capaces de crear propuestas y puntos de vista coordinados y consensuados, de manera que puedan ser escuchados por la sociedad y ser tenidos más en cuenta a la hora de las decisiones, sobre todo en lo que concierne las decisiones políticas.
Un segundo reto es todo lo que representa los ataques que día tras día son lanzados contra la familia. El matrimonio está desacreditado por la cultura mundana y es muy probable que haya cada vez más divorcios y menos “para siempre”. La tarea de los abuelos, que durante el trabajo fuera de casa de los padres sustituyen a estos últimos para educar a los nietos, se complicará cada vez más, ya que en un futuro próximo es fácil prever un aumento significativo de hijos de padres divorciados, madres solteras y parejas del mismo sexo.
Es por esto que creo que además de solicitar a la Iglesia un esfuerzo cada vez más intenso para frenar tales desviaciones, como por ejemplo los Encuentros mundiales de las familias, sea conveniente el desarrollar iniciativas, análogas y numerosas, también a nivel diocesano. Pienso que la realización de jornadas dedicadas a los ancianos, y especialmente a los abuelos, puedan servir de gran ayuda para superar en gran parte el declive de la familia cristiana.
4) ”Está satisfecho del funcionamiento de su grupo de abuelos? ”En estos años ha descubierto algún punto débil? ”Cómo ha intentado remediarlo?
Pienso que, en la formación y en la coordinación de un grupo de personas con objetivos y características definidas, no se puede nunca estar completamente satisfecho, y con mayor razón cuando se trata con participantes con características tan especiales como son los abuelos. Los obstáculos cotidianos con los que nos encontramos más a menudo son sobre todo los de hacer participar a todos los abuelos de la parroquia en los grupos, recordándoles las reuniones y ayudándolos cuando están enfermos, además de tratar de encontrar el tiempo y los recursos necesarios para hacer más visibles los resultados de sus encuentros.
Continuando con lo que respecta a la organización, un problema muy particular – resuelto con la sustitución del comité directivo- surgió una sola vez, cuando se olvido de mantener viva y actual la idea de que el grupo de los abuelos se crea para responder a las necesidades de los ancianos de ser y sentirse útiles haciendo suyas, en la vida de cada día, las experiencias generadas en el intercambio de testimonios y dialogo. Por lo demás es muy fácil obtener, y con resultados que parecen notorios, lo que se encuentra en la mayor parte de los centros y grupos para ancianos, dónde lo que importa es el mero hecho de vivir juntos momentos agradables sin que se propongan unos a otros grandes retos, o se pongan cara a cara para dialogar, contribuyendo así al enriquecimiento de las experiencias de todos al compartir la experiencia personal.
5)”Nunca ha pensado en publicar – en una revista, libro o incluso en internet- las experiencias de sus abuelos- quizás reagrupadas por temas- de manera que las familias puedan consultarlas para encontrar respuestas a sus problemas?
Pienso que internet es un modo muy positivo, sin incurrir en gastos importantes, para difundir las experiencias y los consejos del grupo de los abuelos sobre los problemas que la familia debe afrontar hoy en día. Desde esta óptica, hace algún tiempo, creé el blog-laboratorio “Manutención matrimonial” (
http://mantematri.blogspot.mx), con el fin de hacer tangibles los resultados que emergen del grupo de los abuelos: la importancia de considerar el matrimonio como una vida cotidiana.
De hecho, cada día, los cónyuges deben afrontar problemas, alegrías, dolores, encuentros y desacuerdos ya sean familiares que de pareja. En este caso, el workshop de acceso gratuito, propuesto en internet y realizado con mi mujer, tiene como objetivo el proporcionar a los esposos la posibilidad de examinar el estado de su relación conyugal de tal manera que se puedan hacer ajustes, cada vez que haga falta, en vista de una unión cada vez más profunda y responsable.
6) ”Cuáles son los futuros proyectos de “Abuelos para la familia”? ”Piensa usted ensanchar las bases de esta experiencia federándose con otras parroquias o grupos, ya sea a nivel nacional que internacional?
Desde hace algún tiempo hemos tratado de difundir los conceptos que se encuentran a la base de la experiencia “Abuelos para la familia”, en particular la idea de promover el ser o sentirse útiles por parte de los participantes, y ya son muchos los grupos de ancianos que han aceptado esta visión nuestra y que la practican. Con el tiempo, después, espero poder hacer una especie de “manual” para ayudar, ya sea a formar nuevos grupos o para su coordinación.
Además, con nuestro párroco, el padre Daniel García, estamos preparando una Jornada para los ancianos y abuelos a nivel parroquial, a la cual se podrán también unir las parroquias del decanato de la diócesis de Cuernavaca. Esta primera experiencia de fiesta dedicada a la tercera edad creo que podrá servir de evento piloto para una jornada que pensamos organizar para el próximo año a nivel nacional, reuniendo a todo Méjico (estamos hablando desde hace algún tiempo con la Universidad La Salle de Méjico).
Como se puede ver en la página wiki que nos está sirviendo para la programación y la realización del proyecto (
http://jornadaancianosyabuelos.wikispaces.com), la Jornada para los abuelos organizada por nuestra parroquia se dividirá en tres fases distintas (para facilitar el acceso a los ancianos): la primera parte, “Encuentro con Dios de los ancianos y abuelos”, tendrá lugar el miércoles 3 de diciembre; el aspecto religioso-espiritual característico a la vejez será tratado en el segundo encuentro programado, con título “La misión de los ancianos”, que se desarrollará durante la Cuaresma del próximo año. El tercer encuentro tratará sobre las “Relaciones de los ancianos con el mundo” y ha sido fijado para el día de Pascua del 2015.
7) ”Qué consejos podría dar a los que quieran poner en marcha una iniciativa creativa y a favor de los ancianos como la suya?
Creo que es fundamental que en las experiencias que quieran inspirarse de la nuestra haya siempre un comité directivo, que organiza y toma las decisiones. Dicho esto, se debería siempre tratar de explotar al máximo las capacidades y competencias de los miembros del comité. Recordar, que cada persona tiene una propia misión en la vida unida a un conocimiento específico del mundo, y orientarla para que esta ayude al triunfo del grupo puede ser muy útil.
La comisión puede estar formada también por jóvenes que con entusiasmo ayuden a la formación y al buen funcionamiento del grupo, pero las principales decisiones deben ser preferiblemente adoptadas por los abuelos y por los ancianos. Finalmente, quiero subrayar, lo difícil que es para los jóvenes el poder entender nuestras necesidades y nuestra manera de ver la vida.
Aconsejo además el no ser demasiado exigentes con las reglas y la disciplina del grupo. Lo más importante es participar, ser y sentirse útiles.
Hay que tener siempre presente que es preferible que los miembros del grupo participen a las actividades por iniciativa propia y no por obligación. Es necesario por lo tanto, que el comité directivo, que organiza todo, haga el programa interesante y particularmente útil, ya sea para los abuelos como para la sociedad.
La última recomendación sería la de grabar los encuentros, difundiendo los resultados y propuestas realizadas durante las sesiones del grupo. No olvidemos, que las experiencias maduradas y recogidas por los abuelos en comunión pueden ser muy útiles para los niños, los jóvenes y los adultos de hoy en día.