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La doctrina y la vida: cómo se compenetran   versione testuale
El jueves por la mañana el Cardenal Shönborn habló de la vocación del Sínodo y del sacramento de la confesión suministrado a aquellos que, en el contexto familiar, están heridos o en dificultad


“En el Sínodo está presente la doctrina, pero también se encuentra de manera muy palpable la acción evidente de Jesús, llena de misericordia y de compasión. Cómo conciliar entre ambos los aspectos y los retos de siempre: de la Iglesia, de los pastores y, obviamente, también de los laicos”. Estas fueron palabras del Cardenal Christoph Shönborn, Arzobispo de Viena, durante el briefing cotidiano sobre los trabajos del Sínodo extraordinario de la familia, el jueves por la mañana en la Sala de prensa del Vaticano.
 
Su Eminencia, queriendo dar un ejemplo de cómo la doctrina eclesial se mezcla con los casos concretos de la vida, habló de su experiencia directa de la división en el seno del núcleo familiar: “Mis padres estaban divorciados y conozco bien, desde el punto de vista de un hijo, la realidad de una familia que vive una ruptura: una semana con uno de mis padres y la semana siguiente con el otro. Yo, unido a toda la Iglesia, hablo por lo tanto de una verdad concreta y no solo de un ideal abstracto. ”Qué verdad? Sencillamente que los hijos necesitan un padre y una madre unidos, que se amen verdaderamente. Pero no solo esto. Pues, en lo que respecta a los padres, hay que admitir que ellos mismos tienen necesidad de un camino de fe que los conduzca a superar el dolor por la separación y a perdonarse mutuamente”. Por tanto, subrayaba el Cardenal, “no debemos olvidar la doctrina, pero tampoco el deber de acompañar al que está herido, como nos recordaba el Papa con la hermosa imagen de la Iglesia como un hospital de campaña”. Su Eminencia, seguidamente, comparaba el Sínodo a una gran familia donde por una parte está el padre que dice al hijo “no tengas miedo, tírate”, y por otra está la madre que dice: “espera, se prudente”. Para finalizar el Arzobispo de Viena ha declarado que en estos días, en el Sínodo, se ha hablado ampliamente del sacramento de la confesión suministrado a las personas que viven situaciones familiares problemáticas, desordenadas, o difíciles. “El papel que juega la conciencia de cada cual, los caminos personalizados y el dialogo con el sacerdote – anotaba el director de la Sala de prensa vaticana, el padre Federico Lombardi – todos, son elementos que componen una temática muy presente al interior de la Asamblea”.
 
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