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Los grupos de trabajo: ¡Manos a la obra!   versione testuale
El Cardenal Sistach y Monseñor Fisichella dan cuenta de algunas cuestiones abordadas en los grupos del Sínodo


“En nuestro Grupo, con respecto a los métodos naturales, hemos hablado del valor de la conciencia, que es el otro aspecto a tener siempre en cuenta junto a la dignidad de la persona. Pero hoy la conciencia o no está bien formada o no se le escucha. En efecto, son muchos los ruidos subterráneos que la ahogan y que empujan a no hacerle caso.
 
Con estas palabras el Moderador del Grupo “Ibérico A”, el Cardenal Lluís Sistach, explicaba el miércoles por la mañana, en el transcurso del briefing cotidiano en la Sala de Prensa del Vaticano, uno de los temas discutidos en su grupo de trabajo de estos días. “Son días – declaraba Monseñor Rino Fisichella, otro de los que participaron en la conferencia de prensa y supervisor del Grupo “Itálico B” – realmente muy fecundos para el Sínodo. Los Grupos reducidos de trabajo permiten a sus miembros una libertad que no es posible durante el debate general a causa del gran número de intervenciones, cada uno de las cuales no puede sobrepasar el tiempo de cuatro minutos. Sin embargo, ahora sí que es posible tomar el tiempo necesario para exponer nuestros puntos de vista de una manera más detallada, así como las motivaciones profundas que eventualmente nos podrían conducir a pedir cambios a la Relatio post disceptationem”.
Más tarde Monseñor Fisichella pasó a comentar los dos argumentos sobre los que su Grupo se ha concentrado más específicamente: “Primeramente hemos trabajado para encontrar una fórmula posible para que el procedimiento de la anulación del matrimonio, sea siempre, para todos, completamente gratuito. En segundo lugar, nos hemos dado cuenta de que es necesario, en el documento final, dar mayor importancia a los cientos de miles de familias – no solamente cristianas – que toman la opción de adoptar a un niño. Un gesto verdaderamente concreto que da un firme testimonio de amor y de solidaridad”.
 
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