“En la contracepción, la sexualidad aparece exactamente como la negación de su esencia misma: realizar el acto sexual con otra persona rechazando lo que hay en ella…es contradictorio: si la sexualidad es por naturaleza un impulso hacia el otro, en la contracepción la sexualidad es vivida de una manera autorreferencial, es decir que se “hace el amor entre dos”…para experimentar “el placer” cada uno por su lado”.
Este ha sido uno de los conceptos claves contenidos en el texto “Humanae Vitae: vía natural del amor. Las razones de una opción”, un documento redactado por la Confederación italiana de los Centros para la regularización natural de la fertilidad para dar respuesta al debate surgido en los últimos días en el Sínodo extraordinario sobre la familia, y con ocasión de la beatificación de Pablo VI, en cuya celebración en la plaza de San Pedro, el domingo 19 de octubre, participó una vasta representación de las Confederaciones, formada por 200 personas y guiada por su presidente, Giancarla Stevanella.
El documento tiene sobre todo como objetivo el afirmar la absoluta actualidad y validez de la doctrina presente en la encíclica Humanae Vitae, de manera particular en los temas que hacen referencia a la contracepción y de los métodos naturales.