El desempleo y el empleo de las mujeres: estos son los temas que el Papa Francisco ha puesto en el centro de su mensaje para el Festival de la Familia, que se celebró en Riva del Garda, el 5 de diciembre. "Debe de ser examinado y resuelto el drama del desempleo, especialmente entre los jóvenes. La falta de trabajo envilece a la persona, que se siente inútil a sus propios ojos, además de empobrecer a la sociedad, pues ésta queda privada de la contribución de la energía y de la buena voluntad de dichas personas". Concretamente, continuó el Papa: "se debe prestar más atención al empleo de las mujeres. Muchas mujeres no son suficientemente reconocidas en sus derechos, en el valor de las tareas que realizan regularmente en muchos sectores de la vida social y profesional, en sus aspiraciones dentro de la familia y de la sociedad”. Si "algunas de ellas están cansadas y casi aplastadas por la mayor parte de los compromisos y obligaciones, sin encontrar suficiente comprensión y ayuda", debemos poner todo nuestro empeño para que "la mujer no esté obligada por razones económicas a trabajar muy duro y con un horario demasiado pesado, sumándolo a todas sus responsabilidades como ama de casa y educadora de los hijos. Pero por encima de todo - añadió el Papa - debemos tener en cuenta que los compromisos de las mujeres en todos los niveles de la vida familiar, constituyen una contribución incomparable a la vida y al futuro de la sociedad".
Según el Papa Francisco "no es suficiente reiterar la importancia de la familia y hacer valer sus derechos: es necesario hacer todo lo posible para articular de manera efectiva el papel de la familia y de la sociedad, concretamente todo aquello que tiene que ver con la la vida profesional y la vida familiar." El Papa, en este sentido, pidió "una sinergia entre lo público y lo privado, entre las empresas y las familias."