"Ahora empezamos una nueva etapa, un nuevo ciclo, y el tema será la familia; un tema que encaja en este tiempo de intermedio entre dos asambleas del Sínodo dedicado a esta realidad tan importante”. De esta manera el Papa Francisco dio comienzo ayer, en la plaza de San Pedro, a la serie de reflexiones sobre la familia, centrándose en la Asamblea Extraordinaria del Sínodo de los Obispos que fue celebrada el pasado mes de octubre, El Papa recordó el camino andado resumiéndolo en cuatro etapas. La primera, etapa empezó "después del Informe inicial del cardenal Erdö, en esta etapa todos los Padres pudieron hablar, y todo el mundo escuchaba. Esta actitud de escucha por parte de los padres fue muy edificante. Un momento de gran libertad, en el que cada uno expuso sus ideas con parresia y con confianza”.
La segunda etapa fue el momento en el que se recopilaron todas las intervenciones llegando a la redacción de un Informe, realizado por el cardenal Erdö. Este informe estaba compuesto de tres puntos "la escucha del contexto y de los retos de la familia; la mirada fija en Cristo y en el Evangelio de la familia; la evaluación de las perspectivas pastorales”. En este primera propuesta de síntesis, continuó el Papa, "el dialogo en los grupos constituyó la tercera etapa [...]. Cada grupo al final de su trabajo presentó un informe y los informes de todos los grupos se publicaron de inmediato”. Finalmente, una comisión "examinó todas las sugerencias hechas por los grupos lingüísticos y a partir de ellas se elaboró el Informe Final. [...] Como es habitual, se aprobó también un Mensaje final del Sínodo, más breve y de carácter más divulgativo que el Informe".
El Papa dijo que había pedido a los Padres sinodales " hablar con franqueza y valentía, y escuchar con humildad, no tener miedo a decir todo lo que tenían en sus corazones, todo aquello que pensaban sinceramente. En el Sínodo no hubo censura previa, al contrario, todo el mundo podía – o mejor aún – debía decir lo que tenía en su corazón, lo que sinceramente pensaba” “Algunos de ustedes – añadió el Papa Francisco - me podría preguntar ".": '”Han discutido los Padres? '. Pero, yo no sé si han discutido, lo que si sé es que han levantado la voz, sí, esto sí que es verdad. Y esta es la libertad, es la libertad que existe en la Iglesia. Todo ocurrió "cum Petro et sub Petro", es decir, con la presencia del Papa, que es una garantía para todos, garantía de libertad y de confianza, y es la garantía de la ortodoxia. Y al final hice un pequeño discurso en el que resumí la experiencia sinodal”.
El Papa Francisco añadió que la Relazione finale, es la culminación de las reflexiones recogidas hasta ese momento de todas las Diócesis, ayer mismo se publicó incluyendo las preguntas dirigidas a las Conferencias episcopales. Esta publicación son los Lineamenta del próximo Sínodo. Lo cual, aclaró, "no es un parlamento", sino "un espacio protegido para que el Espíritu Santo pueda actuar; no hubo enfrentamiento entre facciones, como en el Parlamento, (como es normal en un Parlamento), sino un dialogo de los obispos, que llegó después de un largo proceso de preparación y que ahora continuará con otro trabajo, para el bien de las familias, de la Iglesia y de la sociedad. Es un proceso, es el procedimiento normal del Sínodo. Ahora bien, esta Relatio llega a las Iglesias particulares, y así se continuará con el trabajo de la oración, la reflexión y el dialogo fraterno a fin de preparar la próxima Asamblea”.