El objetivo, dicen los obispos, es "recordar la necesidad de luchar contra el aborto y la eutanasia, y prestar más atención a las situaciones de pobreza, de enfermedad, o de las familias necesitadas. "Hoy en día - dijo Luis Reis Lopes, responsable del Departamento Nacional de la Pastoral Familiar - vemos que la dignidad humana se pone en duda. Por lo tanto, en línea con la doctrina de la Iglesia, tenemos que tener una mirada especial para las situaciones de pobreza, de enfermedad, de necesidad y también para los niños, para que se valorice la cultura de la vida y se pueda prevenir la cultura de la muerte ".

Hay muchas iniciativas que tienen lugar durante esta semana en varias diócesis para celebrar un evento que, subraya Lopes, "representa también un compromiso en la resolución de las problemáticas". Si, hace hincapié el responsable del Departamento, "el aborto es un atentado contra la vida, que debe ser defendida en todas sus formas", debemos al mismo tiempo, "dar una mayor dignidad a la familia, de modo que sea respetada y valorizada y sea así capaz de luchar contra todas las formas de violencia existentes en la sociedad".