Nicky y Sila Lee (fundadores de los cursillos Alpha, nota del editor), forman parte de la dirección del Holy Trinidad Brompton, en los últimos años han creado varios cursos que son como una herramienta para fortalecer los lazos de amor y apoyar la vida familiar en todas las comunidades y en toda la iglesia. En 1996, crearon los cursillos matrimoniales. Posteriormente, de manera sucesiva desarrollaron los cursillos de preparación al Matrimonio, para los novios, los Cursillos para padres de niños pequeños, y otro para los padres de adolescentes.

Hoy en día existen cerca de 600 cursillos para los Matrimonios que tienen lugar en 123 países y en 44 idiomas (entre ellos el Inglés, italiano, español, francés, ruso, árabe y mandarín).

 

 

Los cursillos Alpha se crearon alrededor de los años 80 en la Holy Trinity Brompton, una parroquia anglicana de Londres. Inicialmente se trataba de un curso sobre los fundamentos de la fe cristiana para los nuevos conversos. Sin embargo, Nicky Gumbel, considerado como uno de los pioneros de Alpha, se dio cuenta de que los nuevos conversos traían amigos y conocidos al curso. Es por esta razón que en los años 90, y siempre bajo la dirección de Nicky, Alpha fue rediseñado como un instrumento de evangelización kerygmática para todos aquellos que se habían alejado de la fe.

En 1998, la Conferencia Episcopal de Francia estableció un comité para examinar la propuesta expresada por Alpha y su adaptación a la Iglesia Católica. Desde entonces, los Cursillos Alpha se utilizan como una de las herramientas más eficaces de evangelización en muchas parroquias de la diócesis de Europa y del mundo.

Alpha también busca ofrecer una respuesta concreta a la Misión Continental en América Latina. En 2009 se celebró la primera conferencia regional de Alpha en Bogotá, Colombia, con el apoyo de ITEPAL CELAM. Desde entonces, muchas diócesis de América Latina promueven los Cursillos Alpha, pues se dan cuenta de que son una excelente herramienta para llegar a los que todavía se encuentran alejados de la fe. No hay duda de que Alpha también ayuda a reavivar la fe de los que podríamos llamar los "católicos culturales", animando a los que ya creen a convertirse en discípulos misioneros, ya que desde el principio es capital la importancia del encuentro con Jesús que te cambia la vida y que convierte positivamente la de tu comunidad. La amistad del Salvador es un gran regalo que es imposible no compartir con otros.

En particular, las reuniones de los cursillos matrimoniales Alpha se basan en los principios cristianos que quieren hacer participar a todo tipo de parejas, con o sin la participación eclesial, las parejas casadas o que cohabitan con una relación estable, o en dificultad.

Muchos sacerdotes, que ofrecen los Cursillos matrimoniales en sus parroquias, creen que es gracias al hecho de que el contenido de los Cursillos no da prioridad a un marco rígido sacramental y este factor permite entrar en contacto con los más alejados, aquellos que se encuentran en los suburbios de la existencia y no creen.

 

 

Son siete encuentros. Dentro de ellos está garantizada la privacidad de las parejas; los encuentros tratan de crear un diálogo y una atmosfera especial.

Cada pareja ocupa una mesa para dos, y se les sirve una cena con postre, seguido de café / té. El ambiente es muy romántico y la comida comunitaria está siempre amenizada por el diálogo entre los responsables y las parejas presentes.

Cada encuentro tiene una duración de dos horas, y es un momento especial para la pareja. Dicha pareja, media hora después de haber sido recibida, entra inmediatamente en el vivo del encuentro: es el momento en el que los responsables empiezan las presentaciones prácticas, informativas y de entretenimiento para fomentar el trabajo y el diálogo entre los cónyuges. Estos encuentros son sólo para parejas y a ninguna de ellas jamás se le pedirá que comparta información acerca de su relación con los demás participantes de la reunión.

El número de parejas puede variar en cuanto al lugar, a los recursos disponibles y a la capacidad para afrontar con entusiasmo la reunión.

Los cursos se llevan a cabo con la presencia de al menos dos parejas, y con un máximo de 100. A veces una pareja de responsables crea un pequeño cursillo con pocas personas, pero, que con el tiempo, van aumentando. En este caso, normalmente a la pareja inicial se le añade un equipo de apoyo.

Los Cursillos matrimoniales Alpha, ahora bien establecidos en las más diversas realidades del planeta, ha resultado ser un método muy eficaz. Fácil de replicar, incluyendo - a los creyentes y no creyentes - y con perspectivas de profundización a través de un proyecto comunitario.

Puede ser vivido en una casa familia o en un centro pastoral, pero también en un club o en un local que ofrezca a las parejas su propio espacio. En Italia, por ejemplo, se lleva a cabo principalmente en los hogares del grupo. Por este motivo, Monseñor Renzo Bonetti, de la " Fondazione Famiglia Dono Grande", cree que "en los Cursillos matrimoniales Alpha la pareja cristiana tiene un papel protagonista: la predicación en el mismo hogar, que es el lugar privilegiado donde se puede dar cabida a la Iglesia doméstica, es decir a la familia".