Una caja-teatro donde se pueden representar las historias más importantes de la Biblia, recreando los paisajes y los diversos personajes tridimensionalmente. Todo ello acompañado de la narración de cada episodio representado. Esta es la original idea, desarrollada en Irlanda con gran éxito, que está a la base de Jesse Box, el diorama destinado a niños de todas las edades: una manera para que puedan conocer la fe divirtiéndose al mismo tiempo. En casa, en la parroquia o en la escuela.
El juego contiene varias historias que conducen a los niños a través del plan de salvación de Dios, desde la Creación hasta la vida eterna. Otra particularidad del juego es que los niños tienen la posibilidad de revivir algunas historias según el ciclo litúrgico correspondiente(por ejemplo Navidad, Semana Santa, Pentecostés). Después de leer y escuchar el pasaje de la Escritura que figura en los volúmenes anexos al Jesse Box, los niños, pueden dar vida a la historia bíblica mediante figuras ambientadas en la época preparadas por ellos mismos con tijeras y pegamento, aprendiendo de esta manera las costumbres y tradiciones de nuestros antepasados en la fe.
Además del libro de texto de historia que acompaña cada episodio, con los componentes necesarios para contar la historia de la que se trata, los educadores pueden servirse de los relativos activity books que, a través de diversas actividades, permiten conocer en profundidad cada narración individual en el transcurso de la semana, reforzando así el aprendizaje del pasaje escriturario.
Los creadores del Jesse Box ofrecen además oraciones para que puedan ser rezadas por los educadores junto a los niños, al final de cada reseña histórica, invitando a los pequeños "directores" a preparar una mesa de oración, con un mantel adecuado y una vela. Encima de la mesa podrán poner el diorama, con el fin de poder contemplar lo que están rezando.
"Las familias irlandesas - dice Gerry Malone, coordinador del proyecto – emplean este juego de animación para transmitir la fe a los niños. Grupos de padres se organizan y reúnen una vez a la semana con sus hijos, en sus hogares, para apoyarse mutuamente y compartir la experiencia del uso interactivo de la Biblia. Pero también en las parroquias el Jesse Box es ampliamente utilizado: en una parroquia de Dublín, por ejemplo, el párroco regala directamente a las familias el juego, una valiosa ayuda para el acompañamiento cotidiano, cuando las familias vienen a él con cuestiones de carácter doctrinal o espiritual ".
