”Quién de nosotros no conoce a María?
En el Evangelio de Lucas (cap.1,26-38), podemos leer el momento en el que el Ángel Gabriel anuncia a María la petición de Dios. ¡Ser la mamá del Hijo de Dios!
”Cómo creéis que se sintió en ese momento?
En esas páginas leemos que María no entiende lo que le dice el Ángel, y está muy confundida. Tenía que estar casada para tener hijos y ella ¡no estaba casada!
”Cómo podía ser la mamá del Hijo de Dios?
La gran respuesta de amor de María consiste en que dejó de tratar de entender y confió plenamente en Dios. ¡Ella sabía que Dios quería su propio bien y el de todos los hombres!

El Evangelio nos dice que José era un hombre bueno y justo que aceptó convertirse en el "papá legal" de Jesús.
Pero ”no os habéis preguntado nunca cómo reaccionó la primera vez que María le dijo lo que iba a suceder?
Al principio pensó que las palabras de María no eran ciertas y que tenía que romper el compromiso, no podía ser tan tonto como para aceptar un niño que no era suyo.
Sabemos, sin embargo, que confió en María y al igual que ella ¡se fió de Dios!

”Quién de nosotros no conoce su historia?
”Quién no celebra su nacimiento todos los años?
Él vivió una vida sencilla en una familia modesta, no porque no pudiese tener más cosas, después de todo, es el Hijo de Dios, ¡podía ser rey! ¡Pero eso no era lo que quería!
Él eligió vivir en una familia como cualquier otra persona, obedecer a sus padres y crecer, gracias a su ayuda, en talla, sabiduría y gracia.
Una vez hizo que sus padres se enfadaran, cuando se quedó en el templo en Jerusalén y no regresó a casa con ellos. Pero tenía que escuchar a un Padre más grande.