Lunes, 26 de octubre finalizó el encuentro de las familias coreanas separadas desde hace más de sesenta años en el Sur y en el Norte de la Península debido a la guerra fratricida de los años 1950- 1953. Alrededor de 640 personas de Corea del Sur y 330 de Corea del Norte, divididas en dos grupos, se abrazaron y lloraron durante mucho tiempo en el encuentro celebrado en la popular localidad turística de Monte Geumgang en Corea del Norte: el primer grupo se reunió del 20 al 22 de septiembre y el segundo grupo del 24 al 26 de octubre.
La mayoría de las personas que participaron en estos encuentros eran ancianos. Sus edades oscilaban entre los 80 y 90 años. Actualmente, la más anciana de Corea del Sur tiene 98 años y la de Corea del Norte 88. Koo Sang-yeon, de 98 años de Corea del Sur llevó zapatos nuevos para sus dos hijas, Song-ok, de 71 años, y Seon ok, de 68 años, y así poder cumplir la promesa que les hizo cuando aún eran niñas. Juntas, lloraron mucho durante su histórica reunión.
Lee Soon-kyu, 85 años, se reunió con su esposo, Oh In-se, de 83 años, de Corea del Norte por primera vez después de seis décadas. Lee Suk-ju, 98, dio el abrigo negro que llevaba puesto a su hijo Dong-wook, de 70 años, que vive en Corea del Norte. "Padre, te ruego que vivas hasta los 130 años" - le dijo en voz alta. "Voy a vivir hasta los100", dijo Dong-wook, cuando se iba acercando el momento de decir adiós.
Esta fue la vigésima edición. Desde la primera cumbre intercoreana celebrada en el 2000 unos 19.800 miembros de las familias de las dos partes han podido asistir a las reuniones.
En la actualidad hay más de 66.000 miembros de las familias de Corea del Sur separadas por la Guerra de Corea, que terminó en una tregua, y no en un tratado de paz, dejando a Corea del Sur y a Corea del Norte "técnicamente" en guerra permanente.
Estos encuentros se han hecho especialmente urgentes ya que la mayoría de los miembros supervivientes de las familias han alcanzado el umbral de los 80 años o más. Alrededor de la mitad de los aproximadamente 130.000 surcoreanos en lista de espera para poder participar a los encuentros ya han fallecido. Se han de realizar estos eventos más frecuente y regularmente.
Todos los medios de comunicación de Corea del Sur han concedido cada día un amplio espacio a la presentación de informes de prensa sobre los encuentros. También la Iglesia, en su esfuerzo constante por hacer la vida del pueblo coreano más auténtica y humana, inspirada aún más profundamente en las palabras pronunciadas por el Papa Francisco al final de su histórica visita a Corea: "Todos los coreanos son hermanos y hermanas, miembros de una única familia y de un único pueblo"(Homilía, Misa en la Catedral de Myeong-dong 18 de agosto de 2014), apoya cualquier iniciativa que ayude a la reunificación de las familias que siguen separadas. El Cardenal Andrea Yeom Soo-jung, Arzobispo de Seúl, durante la homilía, el 6 de enero en la catedral de Myeong-dong, en ocasión de la Misa por la reconciliación del pueblo coreano, insistió en la necesidad de este reencuentro, diciendo: "Los familiares separados son ya muy ancianos y se están muriendo sin ver a sus familias. Hacer que este reencuentro sea posible, sin poner condiciones, es un deber humano. La ley natural es la voluntad de Dios".
THOMAS HANN