"No penalizar a las familias desde el punto de vista fiscal". Con este objetivo nace la iniciativa popular federal "Por el matrimonio y la familia - No a las desventajas para las parejas casadas". Los suizos serán llamados a las urnas el 28 de febrero y los obispos apoyan la propuesta. Actualmente, en el País helvético, el cálculo de los impuestos para las parejas casadas se basa en la suma de los ingresos de los cónyuges, mientras que las personas que cohabitan pagan los impuestos separadamente: una pareja casada, y por lo tanto con dos fuentes de ingresos, paga más impuestos que una pareja de hecho. Si los suizos votan "sí" los matrimonios no estarán en desventaja respecto a otras formas de vida, en particular en lo que se refiere a los impuestos y a la seguridad social, que consistan en la coexistencia durable, que se rige por la ley, de un hombre y de una mujer, y que los cónyuges constituyan desde el punto de vista fiscal una comunión económica.