Los niños son las víctimas inocentes y más golpeadas por la guerra, con un futuro mutilado
Según un informe del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, sólo en 2012, más de 43 millones de personas se han visto obligadas a dejar sus casas y países por la guerra, la mayoría de ellos son niños, las víctimas inocentes y más heridas. Muchos son huérfanos. Casi 22 millones de menores de 18 años han pedido asilo en el extranjero. Los países más afectados son: Afganistán, Siria, Irak, Sudán y Somalia.
Los niños de los países en guerra viven en la violación permanente de los derechos humanos y de la infancia: sin agua y en condiciones higiénico-sanitarias dramáticas, sin la posibilidad de estudiar y con un hambre afectiva insaciable, sometidos a todo tipo de violencias y abusos. Al menos 250 millones de niños viven en la calle, cayendo fácilmente en la criminalidad organizada y en la economía ilegal, objetos de comercio y abuso. Y está la tragedia de los niños-soldado: niños y niñas reclutados como combatientes en los conflictos armados, desde los 5 años.
El periódico “Avvenire”, en un artículo de Susan Dabbous, del 24 de agosto, ha denunciado las condiciones inhumanas de los hijos de la guerra civil siria (en adjunto).
En una entrevista a Radio Vaticana, Marco Lombardi, responsable de los Proyectos educativos en Afganistán de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán, habla del drama de crecer en guerra y del papel de la familia y de la educación (en adjunto).