Alrededor de cinco mil personas, en mayoría católicos, en los días pasados han recorrido las calles de Cuernavaca participando a la “marcha para la paz y la familia” promovida por el Obispo de Cuernavaca, Morelos , mons Ramon Castro, pidiendo que se pare la violencia que está afectando el país. Familias, grupos parroquiales, organizaciones laicas, comunidades de religiosos, llevaban flores, banderas, mantas de todos colores, carteles escritos. Casi todos estaban vestidos de blanco y entonaban un slogan a favor de la paz. Cada tanto el corteo paraba para escuchar algunos discursos sobre la necesidad de parar la violencia y la criminalidad. Los más significativos fueron los de los padres, preocupados por la seguridad de sus hijos adentro y afuera de las escuelas.