La Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo para la Familia se abrió al público en general hoy, jueves, para acoger la celebración de un encuentro de reflexión sobre "
Nuevos horizontes antropológicos y derechos de la familia y de sus miembros". Antes había tenido lugar la Santa Misa, presidida por el arzobispo emérito de Quito (Ecuador), monseñor Raúl Eduardo Vela.
En el Convenio, que también tuvo lugar en la "Domus Pacis", participaron más de doscientas personas. La sesión de la mañana fue presidida por el cardenal de Manila, Su Eminencia Luis Antonio Tagle. Abrió la sesión el presidente del Pontificio Consejo para la Familia, monseñor Vincenzo Paglia, seguido a continuación por el secretario del Dicasterio, monseñor Jean Laffitte, que habló sobre "Fundamentos teológicos y antropológicos de la Carta de los Derechos de la Familia". Para mons. Laffitte, los motivos que llevaron a Juan Pablo II a publicar la carta de los Derechos de la Familia fueron las amenazas que ya entonces se cernían sobre esta institución. Amenazas que en estos treinta años se han hecho realidades y se han acrecentado. Enumeró, por último, los derechos de la familia y expuso cuáles son los fundamentos antropológicos de los mismos.
Después del diálogo, intervino el filósofo y jurista español Andrés Ollero, sobre "El matrimonio natural". Lamentó el ocaso del "derecho natural" y reivindicó su existencia «como un mínimo ético, indispensable para garantizar suficientemente una convivencia que merezca considerarse humana». Se refirió después al matrimonio como una institución de derecho natural, jurídicamente relevante por naturaleza.
La profesora de Derecho de Familia, norteamericana, Teresa S. Collett, intervino a continuación hablando de "la misión del Estado en el reconocimiento del matrimonio". Tras aclarar los conceptos "Estado", "reconocimiento" y "matrimonio", la profesora Collett recordó que el artículo 16 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos reconoce al matrimonio como un derecho y lo define como la unión entre un hombre y una mujer dirigida a formar una familia. Destacó, por último, la relación histórica existente entre el reconocimiento legal del matrimonio y la necesaria protección de los hijos habidos en la unión entre hombre y mujer.
La sesión de la tarde estuvo presidida por el cardenal John Olorunfemi, arzobispo de Abuya (Nigeria). El primer ponente fue el profesor Carl Anderson, presidente de los Caballeros de Colón, que habló sobre "La Carta de los Derechos de la Familia y la cultura contemporánea". Afirmó que «la familia está en el centro del encuentro del cristianismo con la evangelización de la cultura contemporánea». Después intervino la también norteamericana profesora Jane Adolphe, con una ponencia sobre "La Carta de los Derechos de la familia y la legislación internacional".
Posteriormente lo hicieron los italianos Lucetta Scaraffia (historiadora, que habló de "La Carta de los Derechos de la Familia y los derechos de la mujer") y el economista Stefano Zamagni ("Parejas de agregación y parejas engendradoras". La jornada terminó con el rezo de las vísperas.