Como preparación a las elecciones que se celebrarán el 13 de mayo, los católicos de Filipinas se han organizado en el Movimiento del Voto en Blanco (
The White Vote Movement), un foro de cuarenta asociaciones y organizaciones laicales, dirigido por el hermano Velarde, líder del grupo carismático católico Laiko, que se propone apoyar a los candidatos electorales que defiendan el respeto a la vida y a la persona humana, a favor de la centralidad de la familia, que se comprometan para que no entre en vigor la llamada "
Reproductive Heath Bill" (Rh Bill), la ley que prevé el aborto entre los medios de control de la natalidad, que debería haberse aplicado el pasado 31 de marzo, pero que la Corte Suprema de Filipinas ha dejado en suspenso por los muchos recursos de inconstitucionalidad presentados; un procedimiento de equivocada e inmoral política de control de natalidad basado en una difundida y equivocada opinión que considera al crecimiento demográfico como causa de la pobreza económica del país.
Hace unos días, tuvo lugar en Manila una importante manifestación a favor de los candidatos pro vida y pro familia, en la que participaron medio millón de personas, vestidas de blanco, el color que «simboliza la pureza, la inocencia, la unidad, la solidaridad, un nuevo comienzo», explica Ligaya Acosta, coordinadora del movimiento Human Life International en Filipinas.
En una carta pastoral, mons. Socrates Villegas, arzobispo de Lingayen Dagupan, ha escrito: « Es necesario rezar, para que el Señor guíe a candidato al ejercicio de la responsabilidad civil y Dios pueda iluminarnos en la toma de decisiones, de forma que la voz del pueblo pueda reflejar de verdad la voz de Dios». el voto, entonces, deberá ser guiado por la «mirada de la fe» y «la mente iluminada por los valores del Evangelio». El Movimiento por el Voto en Blanco se propone «forjar un bloco electoral que represente los valores auténticos del pueblo filipino».
