El VIII Encuentro mundial de las familias hizo su aparición en el Sínodo extraordinario registrando una gran difusión, y un buen impacto. Durante la segunda semana de los trabajos de la Asamblea episcopal sobre la familia, el Consejo Pontificio para la Familia puso en marcha un punto de información dónde se daba a conocer a todos los miembros de la Asamblea el acontecimiento que tendrá como escenario la ciudad de Filadelfia del 22 al 27 de septiembre del 2015.
Fue don Bill Donovan la persona que se ocupó de transmitir esta información a los padres sinodales y que presentó el Encuentro incluso al Papa Francisco: “Le he dicho – nos cuenta don Bill- que Filadelfia lo espera con los brazos abiertos y que contamos con una buenísima infraestructura para acoger a las familias y a todos los que participen en el Meeting. También le he dicho que los perritos calientes de la ciudad son buenísimos, y el Santo Padre, tras haberse alegrado por tan esplendida iniciativa, me ha respondido que intentará estar presente en el Encuentro del mes de septiembre del año que viene y que seguramente probará un perrito caliente”.
Acto seguido Don Bill anunció el acontecimiento a muchos presidentes de las conferencias episcopales del planeta, de tal modo que esto les permita comenzar a organizar sus delegaciones (formadas por un obispo, un sacerdote y una pareja de laicos) que participarán en el Encuentro. A todo aquel que solicitó información se les proporcionó una carpeta con fascículos explicativos, una llave USB que contiene la video presentación de Filadelfia 2015 en cuatro lenguas, un bolígrafo con el logo oficial, y el volumen – en inglés o en español – que reúne todas las catequesis preparatorias para el Encuentro.