Una oración para que la paz llegue al mundo y para que todas las familias puedan ser preservadas de la violencia y de la injusticia, especialmente aquellas que viven en zonas donde la guerra está a la orden del día. Lo han expresado, en un corto video editado por el Consejo Pontificio para la Familia, Mubarak y Aneesa Hano, los dos abuelos iraquíes que el 28 de septiembre trajeron en nombre de todos los cristianos perseguidos, su mensaje de sufrimiento y de esperanza al Papa Francisco, durante la jornada dedicada a los abuelos y ancianos.
El vídeo se titula las "Campanas de Alqosh - Llamamiento a la paz" y termina con el sonido de las campanas de la ciudad iraquí al norte de Mosul, campanas que volvieron a sonar con determinación y coraje para los cristianos del lugar después de un breve silencio impuesto por el ISIS.
"Nosotros, los cristianos rezamos por la paz - dijo la pareja de ancianos - porque nuestro Señor Jesucristo nos enseñó que debemos ser portadores de Paz. Rogamos a todos los pueblos para que también trabajen por la paz mundial. Rogamos a todas las personas de buena voluntad en el mundo, para que trabajen por la paz y se ayuden mutuamente”.