El pasado sábado se celebró la última jornada de trabajos del convenio organizado por el Pontificio Consejo para la Familia, “La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo", en el Church Palace de Roma. Después de la misa presidida por Monseñor Mansueto Bianchi, asistente de la Azione Cattolica italiana, hubo varios momentos que marcaron la jornada, una jornada caracterizada por el trabajo realizado por la multitud de asociaciones familiares provenientes de todo el mundo. El fruto de este trabajo será presentado como su contribución al Sínodo Ordinario que se celebrará en el próximo mes de octubre. El primer momento de este día, fue la presentación de la tercera parte de los Lineamenta sinodales a cargo de la señora Caroline Terrenoir de la "Woomb Internacional" de Australia, que abordó con gran detenimiento el tema de los métodos de la regulación natural de la fertilidad. A continuación llegó el momento de la presentación de los informes sobre el trabajo realizado por los grupos, formados según los idiomas, de la asamblea participante al congreso. Cada uno de estos comités presentó y ofreció al presidente del PCF, Monseñor Vincenzo Paglia, sus propias conclusiones, maduradas en el transcurso de las diversas reuniones de estos días. Monseñor Paglia, después de haber subrayado la importancia fundamental de este contributo para el próximo encuentro sinodal, quiso reiterar que "estos informes serán tenidos muy en cuenta en la Secretaría del Sínodo".
El Presidente del PCF dio un discurso final en el que habló de las diez preocupaciones más importantes que atañen hoy en día a la familia, en primer lugar la que induce a una ruptura del vínculo vital entre la familia y la celebración de la Eucaristía, "este hecho implica, por una parte, la desintegración de la familia y, en segundo lugar, el avance del individualismo que desertifica incluso las parroquias". A fin de no reducir la fe a una ideología que se impone farisaicamente a los demás, Monseñor Paglia finalmente recordó la importancia fundamental de “dar testimonio con las obras de lo que se dice en palabra, reiterando que todas las familias cristianas deben sentirse seguras en su labor evangelizadora cotidiana, bien arraigadas en esta tarea, tarea que representa una prueba de coherencia. Estas familias pueden tener la certeza de que ellos siempre serán ayudados, incluso en las situaciones más dramáticas, por el amor de un Dios victorioso, Señor de la vida y de la historia".
Al final del Congreso, después de haber dado una nueva cita a todos los movimientos familiares para un nuevo Congreso previsto para la primavera de 2016, tuvo lugar un animado y espontaneo intercambio entre los asistentes y el Presidente del PCF, en este intercambio Monseñor Paglia pudo escuchar las ideas y propuestas de los delegados y responder a cada uno de ellos.