"La familia es el primer lugar donde vuestra presencia me parece más necesaria y significativa". El "Curso de Formación Permanente en Pastoral Familiar", organizado por el Instituto Pontificio Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia en colaboración con la Oficina Nacional de la CEI para la Pastoral de la Familia y para la Pastoral de las Vocaciones, se inspira en estas palabras del Papa Francisco a los obispos italianos, y desea apoyar y promover lo más profundo del corazón del presbiterio, es decir, todo lo que tiene que ver con el contacto diario con su rebaño. El curso está especialmente dirigido a los sacerdotes, religiosos y diáconos.
El curso, a tiempo parcial (desde el martes por la mañana hasta el mediodía del jueves), se desarrollará del 6 de octubre al 26 de noviembre y se llama "El buen pastor da la vida por la familia". Dicho curso tiene como objetivo, explican los organizadores, "mostrar la relación intrínseca entre la familia y la fe, viendo precisamente en este sentido la fuerza inherente a la familia como sujeto de evangelización. De hecho, en la relación vital entre la vida familiar y el ministerio de los sacerdotes se desarrolla una comprensión más rica de la vocación al amor".
Hasta el 3 de octubre permanecerá abierta la inscripción para poder seguir el actualísimo plan de estudios, (dividido en áreas antropológicas, morales, pastorales y sociales). Además, el curso estará acompañado y enriquecido con testimonios y actividades culturales.
