El jueves 5 de noviembre, nuestro Presidente, Su Excelencia Monseñor Vincenzo Paglia, habló de la familia y del desarrollo humano en el Foro demográfico de Budapest, cuyo lema fue "Familias en el punto de mira”. Inmediatamente después de la entrega de un mensaje especial de Su Santidad, el Papa Francisco, Su Excelencia pronunció su discurso oficial ante el auditorio de los participantes, el cual comprendía eminentes autoridades, tanto civiles como eclesiásticas, como el señor Viktor Orbán, Primer Ministro de Hungría , parlamentarios de varios países europeos, de la Unión Europea, del Consejo de Europa, representantes de las comuniones eclesiales y de las Iglesias , entre los cuales Su Eminencia, el Cardenal Peter Erdő, Arzobispo de Esztergom-Budapest. A su vez, el viernes, 6 de noviembre, Monseñor Carlos Simón Vázquez, nuestro Subsecretario, dio una conferencia a los distinguidos participantes, los cuales estuvieron de acuerdo en considerar a la familia como un recurso para la sociedad.
Su Excelencia recordó la visión de Concilio Vaticano II sobre la familia, como una "escuela de profunda humanidad" (GS,n. 52), destacando que dado que la institución natural de la familia es un lugar único para el máximo potenciamiento humano de cada persona humana en nuestra sociedad, la cuestión de cómo promover amplias y convincentes políticas familiares se traduce en una mayor inversión para que el capital social y humano se regenere.
"En el núcleo de muchos de los problemas sociales - dijo nuestro Presidente – se encuentra la exaltación del individuo, cuyos derechos suelen prevalecer sobre los de la familia". Por este motivo, Su Excelencia subrayó que: "Allí donde la familia se debilita, también la sociedad queda minada".
Además, ambos, tanto nuestro Presidente como nuestro Subsecretario, declararon que la familia no es una carga para el individuo, sino el lugar donde a cada persona se le ofrece el mejor potencial para el desarrollo humano y la autorrealización . La familia es la realidad que más recursos posee y que permite a sus miembros madurar y progresar en la vida, haciendo que ellos, a su vez, puedan ofrecer un servicio productivo y un amoroso cuidado a sus familiares y conciudadanos.
Hablando de la investigación empírica promovida por nuestro Consejo, y llevada a cabo en Argentina, Brasil, Chile, EE.UU., España, Italia, Polonia y México, Su Excelencia Monseñor Simón Vázquez destacó que está demostrado que las familias de padres casados y con al menos dos niños son predominantemente productivas en lo que respecta el bienestar humano y social. A continuación ambos explicaron que nuestra investigación científica demuestra claramente que las personas con un contexto familiar diferente tienden a no gozar del mismo nivel de estabilidad emocional y material. Con mayores probabilidades de evitar el fracaso escolar, psicológico o la enfermedad física, así como el recurrir a las políticas sociales para hacer frente a las adicciones, la unidad familiar - afirmaron nuestro Presidente y nuestro Subsecretario - compuesta por padres casados con hijos, necesita una mayor promoción en la cultura, el derecho y en las políticas sociales, con el fin de animar a los ciudadanos a elegir esta forma de vida doméstica para un mayor bien personal, tanto material como humano, además del bien común de la sociedad en general.
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