En Francia, a principios de julio, los santuarios de Alençon y Lisieux han sido testigos de intensos días de celebraciones de los Santos cónyuges Luis y Celia Martin, los padres de Santa Teresa, canonizados el pasado mes de octubre por el Papa Francisco. Su fiesta litúrgica ha sido fijada para el 12 de julio.En la ciudad de Alençon el momento culminante de la jornada de puertas abiertas a todos, pero sobre todo a las parejas, fue la marcha de los esposos y esposas, el 9 de julio. “En realidad hubo dos marchas -explica el rector del Santuario de Alençon, el padre Jean-Marie Simar- la de las esposas que salía desde la casa de la nodriza de Santa Teresa, que se encuentra en un pueblecito cerca de Alençon, y la marcha de los esposos que caminaron por la Butte Chaumont, donde Luis se retiraba para orar”. Más tarde, las parejas se encontraron en el puente del primer encuentro entre Luis y Celia, el puente de la Sarthe. Durante estos itinerarios, se propuso un acompañamiento espiritual seguido de un tiempo de oración y meditación, con la posibilidad de escribir una carta a su respectivo esposo/a y de confesarse. Una vez llegados ante la Basílica de Notre-Dame, actualmente Basílica de Luis y Celia Martin, los fieles tuvieron la posibilidad de cruzar la Puerta Santa para asistir a la Misa presidida por el Obispo de Séez, Mons. Jacques Habert. Antes de la celebración de la Misa tuvo lugar una conferencia de Mons. Habert sobre la exhortación apostólica Amoris Laetitia. Sin embargo, la Iglesia no se olvida de las personas que están solas o viudas: una marcha especial fue igualmente organizada para ellas en las calles de Alençon.
"Ha sido un gran éxito - comentó satisfecho el padre Simar- hubo más participación de lo esperado: 60 parejas en la marcha, una veintena de participantes en la marcha de las personas solas y unos cincuenta niños. Además, 250 personas asistieron a la conferencia y 500 a la Misa, durante la cual las parejas pudieron renovar las promesas del matrimonio". “El santuario de Alençon fue erigido el 8 de septiembre de 2015, poco antes de la canonización de los Martin. Al fin ha empezado a ponerse en marcha gracias a un buen grupo de voluntarios - comenta el rector-. Es un santuario más sencillo y pequeño de lo que se esperaba, pero que alcanza a un gran número de personas debido a su carácter familiar". El santuario ya se está preparando para vivir otro acontecimiento: un festival de las familias que se celebrará el 29 y 30 de octubre con motivo del primer aniversario de la canonización de Luis y Celia.
La segunda parte de las celebraciones tuvo lugar en el santuario de Lisieux y adoptó el cariz de un Triduo en honor de los Santos Luis y Celia para vivir tres días de fiesta en familia, con su hija, Santa Teresa de Lisieux. El Domingo, 10 de julio, Mons. Habert celebró la misa junto a Mons. Jean-Claude Boulanger, obispo de Bayeux y Lisieux, y Mons. Michel Guyard, obispo emérito de Le Havre. En su homilía, Mons. Habert comparó la vida de la pareja Martin y de su familia con lo expresado por el Papa Francisco al término del Sínodo sobre la Familia. Por la tarde hubo varias actividades que permitieron a los fieles descubrir a la familia en diferentes lugares del santuario de Lisieux: la casa familiar "Les Buissonnets"; el claustro de la Misericordia, inaugurado y bendecido el 1 de octubre 2015, y que presenta la manera en la que Santa Teresa experimentó la Misericordia divina en su vida; el Carmelo de Lisieux, donde se encuentra el relicario de santa Teresa y el museo de cera que muestra la vida de la familia Martin. Además, en el marco del Año de la Misericordia, los fieles tuvieron la posibilidad de cruzar la Puerta Santa de la Basílica de Lisieux, guiados por el obispo de Séez, Mons. Habert.
El 11 de julio se celebró el 62 aniversario de la Dedicación de la Basílica de Santa Teresa. En el transcurso de una conferencia, el P. Olivier Ruffray, rector del santuario, mostró cuán importante es el edificio en sí para ilustrar el camino espiritual de Santa Teresa, en respuesta a la llamada del amor misericordioso de Dios. Un momento clave de este Triduo fue la fiesta litúrgica de los cónyuges Luis y Celia Martin, el 12 de julio. Durante la homilía de la Misa, el padre Ruffray presentó a la pareja como seres de deseo que optan por poner a Dios en el primer lugar de su vida y que responden a la llamada de Dios a través de la gracia del matrimonio vivido de una forma sencilla y generosa. Un momento de oración en torno a las reliquias de los Santos siguió a la Misa. El Triduo se concluyó con una conferencia del padre Silvio Longobardi, capellán y custodio de la Fraternidad de Emaús, sobre el amor conyugal a la luz de la vida de los Santos Luis y Celia Martin.
Conferenza 9 luglioOmelia 9 luglioOmelia 10 luglio