Al margen del primer convenio-seminario del ciclo "Diálogos por la Familia" promovido por el Pontificio Consejo para la Familia, que se ha celebrado el miércoles 17 de abril bajo el lema "Familia, primera empresa", en colaboración con la Unión de juristas católicos italianos, con una gran participación de público, los relatores han sido entrevistados por Emanuela Bambara en exclusiva para el nuestro Dicasterio.

 

 

Pregunta: El pleno derecho de ciudadanía significa un Estado a "la medida de la persona", y por lo tanto, "de la familia", en sus necesidades materiales y espirituales, afectivas y relacionales. ”Con qué ayuda social?

Respuesta: La ayuda social que no se nutra sólo de dinero y de servicios, sino que se fije en que sin relaciones humanas y de confianza, no habría dinero suficiente ni bastarían los servicios. La familia es el lugar en el que se aprende a construir relaciones felices.

Pregunta: ”Una sana ayuda social, de qué forma concibe los bienes y los servicios?
 

Respuesta: Sería un razonamiento largo. Lo simplifico así. En el sistema de ayuda social, los servicios tienen un significado sólo si se es consciente de que están al servicio de las personas. El sistema económico occidental, en los últimos treinta años, ha olvidado esto, y como consecuencia tiende a multiplicar prestaciones, como las sanitarias, pero olvida que las prestaciones sin las personas no sirven para nada.