De hecho, la familia, en este sector ha sido siempre portavoz de valores esenciales como la solidaridad y la moral. La ONU ha instituido, además de la tradicional Jornada Internacional de la Familia, el Año Internacional de la Familia Rural, dirigido a subrayar que la economía agrícola y el desarrollo rural encuentran en la familia un operador respetuoso de la creación y atento a las necesidades fundamentales. El tema de la familia rural tiene que ver con todos debido a que se trata de una realidad presente dondequiera pero sobretodo, en Asia, África y América Latina, donde posee pocos e inadecuados recursos para el desarrollo.

Por ello, se dará una gran importancia a las pontencialidades propias de la agricultura familiar con iniciativas aptas para dar a conocer todas las temáticas del mundo rural, incluidos la cooperación, el desarrollo y la lucha contra el hambre. Con respecto a este tema, el Papa Francisco se ha pronunciado durante una reciente audiencia en la que ha subrayado la necesidad de “valorizar los innumerables beneficios que la familia aporta al crecimiento económico, social, cultural y moral de toda la comunidad humana”. Además, el Papa ha identificado en la familia “el modelo de fraternidad para vivir una experiencia de unidad y de solidaridad entre todos sus miembros”