“La familia es una cédula fundamental de la sociedad humana”. Lo dijo ayer, recordando palabras amadas de San Juan Pablo II, monseñor Silvano Maria Tomasi, observador permanente de la Santa Sede en la Onu de Ginebra, en su intervención en la 26 sesión del Consejo de los derechos humanos. En su discurso el arzobispo subrayó que la familia sigue demostrando un “vigor mayor”, sin embargo los ataques que sufre tratan de relegarla a “una reliquia del pasado, un obstáculo a la emancipación del individuo o a la creación de una sociedad libre, feliz y parital”.
Monseñor Tomasi hizo hincapié en el “vínculo recíproco” entre familia y sociedad, “mutuamente unidas por lazos vitales y orgánicos”, complementarias “en la defensa y promoción del bien de cada persona y de la humanidad”. “La dignidad y los derechos del individuo no quedan disminuidos por la atención concedida a la familia” más bien, muchas personas “encuentran en el contexto familiar fuerte y sano, fundado en el matrimonio entre un hombre y una mujer, protección, alimento y energía”.
Se concedió una atención particular a los niños, para los que es necesario “un contexto familiar armonioso, en el que reciban formación y educación en base a un modelo masculino y femenino de padres”. Sólo en la familia natural, insistía el delegado, las nuevas generaciones podrán conocer valores como “el amor, la educación, el soporte recíproco y la transmisión del don de la vida”. Y tal visión se encuentra “en la historia de todas las culturas”, añadió monseñor Tomasi recordando la Declaración universal de los derechos humanos que reconoce “los derechos y deberes profundos y no negociables de la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer”.
Como conclusión, una llamada de atención para que la familia no sea “dividida o marginada”, sino que sea “protegida y defendida no solamente por el Estado, sino también por toda la sociedad”. Familia y matrimonio, concluyó, “reclaman el compromiso decisivo de cada persona, pues es a partir de ellos que se puede responder a los desafíos del presente y a los riesgos del futuro”.