“Es la primera vez en la historia de las Naciones Unidas – nos recuerda Family Watch International- que ha sido aprobada una resolución global que solicita la protección de la familia como unidad fundamental de la sociedad reconociendo el derecho de prioridad a los padres para educar a sus propios hijos invitando a todas las naciones a crear políticas sensibles para la familia y a reconocer sus obligaciones vinculantes para proteger a la familia”.

No ha sido un asunto fácil: muchos Estados han recibido e interpretado las instancias de los lobby gais para que el texto fuera mitigado cuando se habla de la familia como unión entre un hombre y una mujer. Todas las enmiendas destinadas a incluir la citación de los tipos de uniones entre personas del mismo sexo han sido rechazadas, incluso la del Reino Unido, que contaba con el apoyo de los Estados Unidos, Alemania, Francia, Brasil, Chile, Irlanda y Australia. Italia se encuentra entre los países que votaron contra la resolución. Los países que votaron a favor de la resolución son éstos: Venezuela y Bolivia, Los Países africanos y los del Medio Oriente, también los países asiáticos (exceptuando Corea del Sur y Japón), Rusia y Kazajistán. Los Países europeos votaron en contra, salvo Macedonia que se abstuvo.

Según Sharon Slater, presidenta de la Family Watch International, la promoción de la agenda Lgbt en el extranjero se ha convertido para los Estados Unidos en “un objetivo primordial de la política exterior de nuestro País”. Se hace referencia al hecho de que la delegación americana amenazó con suspender las ayudas a los Países en vía de desarrollo si éstos apoyaban a la familia natural. A propósito de este tema el secretario internacional del World Congress of Famillies, Allan Carlson, explicó que bajó la administración de Obama “amenazas, sobornos y extorsiones” destinadas a “tierras vulnerables en África, Asia, América Latina y Europa del Este” se han convertido en estrategias regulares con el fin de exportar la revolución sexual.